Estrategias Circulares - Empresability: Comunidad Profesional de Responsabilidad Social2024-03-29T07:30:52Zhttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/feed/allExpoCiencia Holguín 2023https://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/expociencia-holgu-n-20232023-02-27T21:31:20.000Z2023-02-27T21:31:20.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10973942273?profile=RESIZE_192X&width=190"></div><div><p><a href="{{#staticFileLink}}10973942090,original{{/staticFileLink}}">RELATORÍA-EXPOCIENCIA 2023.pdf</a></p></div>Relatoria Día Mundial de la Energíahttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/relatoria-dia-mundial-de-la-energia2023-02-14T22:17:04.000Z2023-02-14T22:17:04.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10967463471?profile=RESIZE_192X&width=190"></div><div><p>Así transcurrió el Día Mundial de la Energía en la Universidad de Moa<a href="{{#staticFileLink}}10967462901,original{{/staticFileLink}}">RELATORÍA-DÍA MUNDIAL DE LA ENERGÍA-CICT-2023.pdf</a></p></div>Día Mundial de la Energíahttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/dia-mundial-de-la-energia2023-02-14T22:03:36.000Z2023-02-14T22:03:36.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><p>Así transcurrió el Dís Mundial de la Energía en la Unviersidad de Moa. <a href="{{#staticFileLink}}10967459077,original{{/staticFileLink}}">RELATORÍA-DÍA MUNDIAL DE LA ENERGÍA-CITI-2023.pdf</a></p></div>Relatoría Taller Científico Metodológicohttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/relatoria-taller-cientifico-metodologico2023-02-06T21:07:56.000Z2023-02-06T21:07:56.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><p><a href="{{#staticFileLink}}10957466864,original{{/staticFileLink}}">RELATORÍA taller CULMINACIÓN DE ESTUDIOS.pdf</a></p></div>Relatoría Taller Científico Tecnológicohttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/relatoria-taller-cientifico-tecnologico2023-02-03T21:47:17.000Z2023-02-03T21:47:17.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10953915498?profile=RESIZE_192X&width=190"></div><div><p><a href="{{#staticFileLink}}10953916879,original{{/staticFileLink}}">RELATORIA-TALLER CT-APROVECHAMIENTO INTEGRAL DE RR MINERALES.pdf</a> </p><p> </p></div>Ciencia, Tecnología e Innovación en la Universidad de Moahttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/ciencia-tecnologia-e-innovacion-en-la-universidad-de-moa2023-01-31T18:51:16.000Z2023-01-31T18:51:16.000Zjosefa mestre lamorúhttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/josefamestrelamoru<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10949652097?profile=RESIZE_192X&width=190"></div><div><p> <a href="{{#staticFileLink}}10949652074,original{{/staticFileLink}}">RELATORÍA - CTI-UMoa2022.pdf</a></p></div>Las razones, las causas y las consecuencias que motivan el impulso de la economía circularhttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/las-razones-las-causas-y-las-consecuencias-que-motivan-el-impulso2022-09-09T16:51:14.000Z2022-09-09T16:51:14.000ZEmpresability, Movimiento Iberoamericano de RShttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/empresability<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10807574061?profile=RESIZE_400x&width=400"></div><div><p> </p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">México debe afrontar los retos que nos imponen las diversas crisis ambientales que ya estamos viviendo y sufriendo en el planeta, puesto que no puede sustraerse a sus impactos y realidades. Para ello, debemos entender a cabalidad la dimensión del problema. Estamos viviendo ya en un mundo más convulso, donde los riesgos globales se exacerban día con día a una velocidad avasalladora y sus impactos afectan a más personas cada día. Muchos de estos impactos se deben a la acción humana que, paradójicamente, derivan de la trayectoria exitosa de los últimos dos siglos. Los beneficios que se han alcanzado en la actualidad son inmensos; sin embargo, los costos asociados han sido desproporcionados. Vivimos en la era de mayor deterioro de los ecosistemas y de sus funciones y contribuciones vitales a la biosfera. La humanidad, que se ha multiplicado como nunca en la historia del planeta, ha consumido a tasas alarmantes el acervo de capital natural que consiste en el patrimonio ecosistémico.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Los científicos han cuantificado que, al menos, 5 de los 9 límites planetarios naturales se han desbordado, lo que significa que la naturaleza no alcanza a reponer sus capacidades a la velocidad que se utilizan por el hombre. A este ritmo necesitaremos en este siglo 2.5 planetas tierra para conservar el modelo lineal. Es irracional y es insostenible. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">La naturaleza vive una de las peores crisis que afecta a gran parte de la vida en el planeta, 2 millones de especies están en riesgo inminente de extinción. La crisis de la biodiversidad ha sido provocada y agravada por un puñado de impulsores directos que, en orden de magnitud, son los siguientes: </span></p>
<ol>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Cambios en el uso de suelo tanto en la tierra como en el mar, </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Explotación directa de los organismos, </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Cambio climático, </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Contaminación, e </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Invasión de especies exóticas.</strong></span></li>
</ol>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Todos derivados de la acción humana que generan efectos externos sobre los ecosistemas del planeta. Además de las manifestaciones de climas extremos en cualquier parte del mundo y los desastres naturales, enfrentamos la degradación, la desaparición y la destrucción de todos y cada uno de los ecosistemas, con las consecuentes afectaciones a sus contribuciones vitales. Son síntomas de un agudo padecimiento de proporciones bíblicas. La acumulación de desperdicios en cualquiera de sus formas: sólidos, líquidos o gaseosos son críticos. Las contingencias ambientales por contaminación atmosférica, la acumulación de islas de plástico en todos los océanos, los derrames y la eutrofización se han vuelto comunes y cotidianos en todos los continentes y regiones del globo, acompañadas por la acumulación desmedida de gases de efecto invernadero, que hoy conocemos como emisiones antropogénicas o huella de carbono. Estos son los efectos externos, estos son la consecuencia de sistemas de economía lineal extractiva y derrochadora desde su concepción cuyo proceso ha consistido en extraer, transformar, vender, usar y desechar. Este es el ámbito de acción y estos son los retos que necesitamos considerar y enfrentar.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Por primera vez, los límites al aumento de la prosperidad no se deben a la falta de capital humano, financiero, o industrial, ni a la tecnología, sino a la descapitalización natural y su pérdida de abundancia. Recalco las causas esenciales de la pérdida de capital natural: </span></p>
<ul>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>el crecimiento de la población mundial; </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>los sistemas económicos de producción lineal originalmente mal diseñados desde las industrias, y </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>los patrones de consumo despilfarradores.</strong></span></li>
</ul>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Está en nuestras manos crear e impulsar un nuevo paradigma que restablezca y genere caudales de riqueza. Una alternativa hacia el desarrollo sustentable es equilibrar los acervos de capital, donde el natural, el social y el humano han sido históricamente relegados. Proponemos un sistema de economía circular enfatizando el capital natural; es decir, uno que devuelva su riqueza a la naturaleza y se reconozca como parte vital de los esquemas de producción y consumo. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Solo la acción humana, con sus conocimientos y tecnologías, sus capacidades institucionales y su acción colectiva, es capaz de corregir el rumbo y ya no tenemos más tiempo. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Mi convicción es que, observando los modelos de la naturaleza, sus hábitats, ecosistemas y formas de vida, estamos encontrando las alternativas compartidas y viables que requerimos. No obstante, la tarea no es sencilla, pues requiere que, en un lapso muy corto, modifiquemos de raíz todo lo que hemos construido a lo largo de la historia, en particular durante las revoluciones industriales. Solo así, la naturaleza podrá recuperarse para brindarnos más satisfactores, bienes públicos y contribuciones vitales. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Abogo por hacer de la naturaleza la solución, a partir de sus diseños efectivos y servicios vitales pues, al invertir en el capital natural con soluciones basadas en la naturaleza, apostamos para ganar. Por ello, se requiere impulsar aceleradamente la economía circular y la inversión en capital natural. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Esta es la dimensión y oportunidad histórica que tenemos para caminar en favor de una agenda verde que promueva la economía circular. Vamos muy retrasados, otras naciones de Europa y Asia han venido avanzando más rápidamente. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">El estudio y comprensión de estos problemas me ha llevado a conceptualizar la economía circular de manera amplia como un movimiento, un enfoque, una estrategia y un ecosistema económico transformador de los procesos de producción, distribución y consumo. Así, busca que estos sean circulares, retengan el valor de los insumos y materiales dentro la tecnosfera y permitan que la biosfera se restaure para generar mayor capital natural. Por diseño, pretende minimizar la destrucción del valor económico y ecológico a lo largo del sistema, para lograr un desarrollo sustentable. Esto, a través de la creación de calidad ambiental, prosperidad económica, innovación con capital humano y capital social, para beneficio de las generaciones presentes y futuras. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Impulsar la economía circular requiere lograr las ambiciosas metas y los plazos de ejecución que se dirijan hacia “cero emisiones” y “cero residuos”. Una “política fiscal verde” debe constituirse como el objetivo, donde se utilicen todas las herramientas para gravar las externalidades que se generan a lo largo de toda la economía, se eliminen los subsidios perversos que dañan al ambiente y se establezcan aquellos que compensen los daños ambientales generados por décadas. </span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Prever un buen diseño de políticas fiscales es un poderoso incentivo para modificar el comportamiento de productores y consumidores, aunque no suficiente. La tributación sostenible promovería y recompensaría la economía circular; favorecería la seguridad de recursos; aceleraría la creación de empleo regional y prevendría las emisiones de GEI, ofreciendo también soluciones locales de bajo carbono y bajos recursos.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Para alcanzar tasas más altas de penetración en el mercado de los diseños de materiales y de los modelos de negocio circulares, hay que impulsar cambios significativos en el marco institucional y las políticas existentes. En particular deben apoyarse políticas de reindustrialización, tanto de impulso tecnológico como de tracción a los mercados. Además, no gravar modelos de negocio circulares que aprovechan la innovación y las aplicaciones tecnológicas.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Es necesario diseñar un marco normativo de productos sostenibles con “políticas blandas” que acompañen a las fiscales. El marco normativo debe estimular decididamente modelos de negocio que eviten la producción de residuos y emisiones y favorezcan “medidas de empuje de la oferta”. Es fundamental acelerar la transición con “medidas de extracción de la demanda”. Esto incluye normas de diseño ecológico, plataformas de colaboración, sistemas de responsabilidad ampliada del productor y el suministro de financiación verde y específica para investigación y desarrollo. Ejemplos de estos últimos incluyen tipos diferenciados de IVA, mandatos de contenido reciclado y normas de etiquetado de productos.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Se deberían plantear metas para el contenido mínimo reciclado dentro de programas de aplicación de los sistemas de extensión de la responsabilidad del productor en nuevos productos; por ejemplo, para electrónicos, baterías y automóviles, en un plazo razonable.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">También, deben sumarse los instrumentos de apoyo del sistema financiero y la banca de desarrollo para propiciar la aceleración y la incubación de los modelos circulares en pequeñas empresas y en industrias, para un crecimiento sostenible. Asimismo, se debe priorizar la política pública hacia la eficiencia en materia de recursos mediante el ejercicio del gasto público, la contratación pública y las adquisiciones de gobierno para bienes y servicios con menor huella de carbono y mayor circularidad.</span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">La mayor aportación que para la transición hacia una economía circular sería establecer los mecanismos institucionales para diseñar y desarrollar una agenda económico-ambiental de economía circular para todos los sectores productivos y sociales con el apoyo de todos los niveles de gobierno. Con la agenda se pueden establecer las bases para generar un dialogo permanente e inclusivo de todos los sectores para alinear el punto de partida, la ambición y el enfoque; evaluar las oportunidades por sector; y analizar las implicaciones para toda la economía desde las localidades, los municipios y los estados, hasta el nivel nacional. </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"><span style="font-weight:400;">La acción colectiva debe impulsar decididamente la construcción del consenso político y el impulso social necesarios para el cambio. Se requiere, además, de las previsiones y bases para que las ciudades reduzcan su huella de carbono e impulsen la restauración de las contribuciones naturales a la vida de sus ciudadanos, eviten la generación de desperdicios, promuevan la reducción de contaminantes y generen una economía sustentable. Las </span><em><span style="font-weight:400;">Zonas urbanas son las de más alto impacto humano, su </span></em><span style="font-weight:400;">expansión afectará miles de kms de hábitats naturales para 2030 y tiene el potencial de degradar 40% de las áreas estrictamente protegidas, si esta expansión no se mitiga. El impacto de la contaminación en la calidad del agua de los entornos urbanos y, posteriormente, en la biodiversidad de los ecosistemas marinos y ribereños, aumentará si no se tratan adecuadamente las aguas residuales. Los modelos de ciudades circulares son imprescindibles.</span></span></p>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">Algunos de los beneficios esperados abrirán oportunidades clave de la agenda hacia la Economía Circular:</span></p>
<ol>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Alrededor del 45 por ciento de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero provienen del uso y la fabricación de productos. Concentrarse en alimentos, acero, cemento, plásticos y aluminio reduciría hasta la mitad de las emisiones y el uso de combustibles fósiles, aliviando la necesidad de usar materiales vírgenes y fibras sintéticas. </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Protegerán la salud humana y la biodiversidad: Cada año, más de 9 millones de muertes ocurren debido a la contaminación del aire, el agua y el suelo. La creación de sistemas adecuados de recolección y procesamiento protege a los trabajadores y al medio ambiente de materiales peligrosos. La sustitución de otros materiales plásticos, su diseño y la ampliación de la recolección y el reciclaje podrían reducir el flujo de desechos en un 80 por ciento en 20 años.</strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>Impulsarán oportunidades para las economías por $ 4.5 mil millones de dólares al reducir el desperdicio, estimular la innovación y crear empleo. </strong></span></li>
<li style="font-weight:400;"><span style="font-size:12pt;"><strong>La transición a una economía circular podría crear un aumento neto de 6 millones de empleos en el mundo para 2030, con un enfoque claro en la justicia social y ambiental. </strong></span></li>
</ol>
<p><span style="font-weight:400;font-size:12pt;">México ha tenido innumerables posibilidades de tomar ventaja y ponerse a la vanguardia, pero tiene una larga historia de fracasos. No dejemos que siga ocurriendo. Impulsar una agenda económica ambiental de economía circular y capital natural en la que participen todas las voces y todos los sectores del país, en cada localidad, ciudad y gobierno. </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"><strong>Hagamos de la política la herramienta para construir ese capital social tan necesario para la acción colectiva.</strong></span></p></div>Diseñando una Política Fiscal verdehttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/disenando-una-politica-fiscal-verde2022-07-13T22:01:46.000Z2022-07-13T22:01:46.000ZEmpresability, Movimiento Iberoamericano de RShttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/empresability<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10643455098?profile=RESIZE_400x&width=400"></div><div><p class="s5"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">A</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">unque las ciencias económicas parten del criterio de eficiencia para optimizar la función de utilidad de los agentes económicos, en la actualidad, esta noción es solo una proposición normativa. Las distorsiones de la economía son la regla general, pues la economía lineal ha creado la ilusión de abundancia relativa de materias primas.</span></span></p>
<p class="s5"><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> Sin embargo, transformar la realidad es impostergable, debido al agotamiento de los recursos, el incremento en los riesgos de suministro, los costos crecientes de explotación, así como el daño ecosistémico y la crisis climática. ¡Los datos son contundentes! </span></span></p>
<p class="s5"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Detener el deterioro ambiental y el calentamiento global únicamente limitando el uso de combustibles fósiles no es suficiente, porque estos representan poco más de la mitad de los </span></span><span class="s7"><span class="bumpedFont15">gei</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">. Por ello, es crucial abordar la gestión de materiales que se generan para la industria, pues esta abarca el resto del impacto de </span></span><span class="s7"><span class="bumpedFont15">gei</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">. Así, es fundamental converger hacia un modelo de crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo, a través de una economía de bajo consumo de carbono, ecológica y competitiva, que logre la eficiencia en el uso de los recursos.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Las metas solo pueden ser de “cero residuos” y “cero emisiones”. Pero, para alcanzar la neutralidad climática, se debe impulsar decididamente la restauración y la circularidad. Por lo tanto, existen tres estrategias sinérgicas cruciales: </span></span></p>
<div class="s12"><span class="s10">• </span><span class="s11"><span class="bumpedFont15">Hacer un uso más eficiente de nuestros materiales y activos existentes, acelerando el camino hacia la economía circular. </span></span></div>
<div class="s12"><span class="s10">• </span><span class="s11"><span class="bumpedFont15">Formular políticas para una economía circular que, por diseño, sea regenerativa y libre de residuos hasta donde sea posible. Esto implica impulsar una estrategia de desacoplamiento y mayor productividad.</span></span></div>
<div class="s14"><span class="s10">• </span><span class="s11"><span class="bumpedFont15">Promover agresivamente la reducción de emisiones de </span></span><span class="s13"><span class="bumpedFont15">gei</span></span><span class="s11"><span class="bumpedFont15"> mediante la absorción del carbono de la atmósfera y su menor utilización en nuestra economía, evitar que sea liberado y procurar su almacenamiento durante periodos más largos. </span></span></div>
<p class="s8"> </p>
<p class="s8"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Las absorciones de carbono pueden basarse en procesos naturales —por ejemplo, mediante el restablecimiento de ecosistemas, la reforestación, la protección y la gestión sostenible de los bosques, así como la captura de carbono en la agricultura— o en una mayor circularidad —mediante </span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">el almacenamiento a largo plazo en la construcción con madera, la reutilización y el almacenamiento de carbono en productos, como la mineralización en materiales de construcción—.</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> También se puede acelerar la transición hacia el uso de energías sustentables que eliminen la quema de combustibles fósiles, promuevan la generación de energías limpias, incentiven el uso de transporte eléctrico y la investigación y desarrollo de baterías de almacenamiento de energías, entre otras medidas.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Estas estrategias tienen el potencial de frenar también las ineficiencias en el uso de recursos, su deterioro y su agotamiento, pero también de mitigar los riesgos materiales y de suministro, así como optimizar sus costos. Todas requieren el diseño de políticas públicas que alineen los incentivos hacia una mayor eficiencia energética e industrial y de conservación y revalorización de materiales. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Los incentivos económicos siguen siendo uno de los medios más eficaces para conservar el medio ambiente y los recursos. Los impuestos ecológicos, los impuestos al valor extraído (Ex’tax),</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> los incentivos financieros, los seguros de responsabilidad resultantes de los daños medioambientales y el etiquetado medioambiental son algunas de las medidas para evitar distorsiones e impulsar la implantación del modelo de capitalismo natural circular para facilitar su desarrollo. Consecuentemente, se alcanzan óptimos socialmente eficientes. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Para eliminar estas distorsiones, el impacto se tiene que ver reflejado en la oferta de los productores que utilizan materias primas, tanto renovables como no renovables, pero también en el comportamiento del consumidor. Entonces, hablamos de que estas políticas deben impactar los precios. Durante las últimas décadas se ha experimentado un crecimiento sin precedentes de la demanda de estos recursos, lo cual ha motivado a los responsables de la formulación de políticas a transitar a una economía circular y más eficiente en recursos.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Cuando la escasez arrecia por el agotamiento de los recursos o por alcanzar la frontera de posibilidades de producción en su límite, la visión y la meta de producción deben orientarse al cambio tecnológico y al cambio en las preferencias de los consumidores, con políticas confeccionadas para lograrlo.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">El impacto en los costos de materias primas tiene un componente de alta volatilidad de precios de mercado, derivado de los riesgos de suministro que pueden existir. Además, estos se incrementan por la dificultad creciente para obtenerlas en la naturaleza; </span></span><span class="s15"><span class="bumpedFont15">i. e.</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">, extender los campos agrícolas a costa de bosques y selvas; cavar más profundo, explotar minerales menos puros, entre otras acciones. Todas requieren más esfuerzos, más recursos materiales y financieros, mientras aumentan exponencialmente los desperdicios y sustancias tóxicas derramadas en la naturaleza. Aunque patrones previos de crecimiento han resultado en prosperidad, han sido a costa de un uso intensivo e ineficiente de recursos. Entonces, lograr mayor eficiencia de recursos también significa reducir costos de materiales y procura de energía, así como de disposición de desperdicios, tratamiento de aguas residuales y emisiones.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">El diseño de un marco adecuado de políticas predecibles y a largo plazo es una condición necesaria para estimular las inversiones y las acciones requeridas. Así, es posible desarrollar los mercados de tecnologías más ecológicas y promover soluciones empresariales sostenibles. El apoyo para lograr la eficiencia de los recursos y la transformación de la sociedad hacia una economía circular debe construirse desde las políticas públicas e incluir a los líderes empresariales, los sindicatos y a la misma sociedad. Solo así se trazará un camino fuera de las crisis actuales, hacia la reindustrialización de una economía que apueste por el crecimiento sustentable y duradero. La eficiencia en los recursos y la resiliencia está en el corazón de la economía circular, la cual puede lograrse de manera socialmente inclusiva y responsable. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Walter Stahel, pionero y fundador de las escuelas de pensamiento circular,</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> expresó con claridad: “El ángulo de negocios de una economía circular [se centra en] mayor competitividad, mayor seguridad de recursos y eficiencia material”. Esto significa que la economía se puede transformar para ser mucho más eficiente y productiva, con reglas del juego y políticas públicas muy claras hacia el uso de energías y materiales.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">El gran cambio del sistema económico hacia uno donde el patrimonio natural y la circularidad sean las llaves del éxito debe pasar por la transformación de los sistemas impositivos de las naciones. Los sistemas de tributación actuales carecen de estructuras contributivas e impuestos necesarios para promover una nueva economía de caudales y circularidad. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Los sistemas actuales mantienen el diseño anquilosado que derivó de las revoluciones industriales, donde se promovía la mecanización y masificación de la producción, sustituyendo el empleo por capital. Por ello, una profunda </span></span><span class="s15"><span class="bumpedFont15">reforma fiscal ambiental</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> puede lograr un mejor desempeño ecosistémico y contribuir al crecimiento inclusivo. Todos los análisis robustos sobre economía circular permiten concluir que, para empujar la transición, es crucial —aunque no suficiente— un cambio transformador en impuestos al trabajo hacia una carga sobre el uso de recursos naturales y costos externos.</span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Para maximizar las oportunidades de una transición circular, es menester minimizar las cargas para los ciudadanos y las empresas, asegurando que el marco institucional que las regula garantice un futuro sostenible mediante un enfoque que se racionalice y adapte a las nuevas circunstancias. Además de políticas que corrijan las distorsiones en precios, se deben impulsar políticas de materiales y bienes que conviertan en norma la sostenibilidad de productos, servicios y modelos de negocio. Un marco sólido y coherente permitirá entonces transformar las pautas de consumo, para evitar que se produzcan residuos. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Las políticas que regulen la transición deberán tener en cuenta las cadenas de valor de los productos clave y el diseño de medidas para reducir la producción en residuos y garantizar que se disponga de un eficiente mercado interior de materias primas secundarias de alta calidad. Así, la economía circular contribuirá decididamente a la neutralidad climática y la eliminación de residuos. Asimismo, será capaz de encauzar el potencial de la investigación, la innovación y la digitalización, en beneficio de las personas, las regiones y las ciudades. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Cada vez más regiones y países del mundo han enfocado sus baterías en estas metas y estrategias. La Unión Europea</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15"> y China</span></span><span class="s6"><span class="bumpedFont15">encabezan estos esfuerzos, pero también encontramos diversos países del lejano Oriente, como Japón, y varios del Pacífico Sur, o unos pocos de América, como Chile, que están impulsando decididamente la economía circular. La confluencia de más naciones permitirá acelerar su transición en forma sistémica y profunda, con efectos disruptivos, pero positivos para el bien común. </span></span></p>
<p class="s9"><span class="s6"><span class="bumpedFont15">Para ello, el concierto de las naciones necesitan reformar los mecanismos de diseño, discusión y decisión de los contenidos de las regulaciones, las normas y los estándares, pero también los instrumentos mismos, para que además impliquen nuevos enfoques de gobernanza.</span></span></p></div>La imperativa necesidad de una agenda económico- ambiental y de cambio climáticohttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/la-imperativa-necesidad-de-una-agenda-economico-ambiental-y-de-ca2022-06-29T18:11:07.000Z2022-06-29T18:11:07.000ZEmpresability, Movimiento Iberoamericano de RShttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/empresability<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10605191488?profile=RESIZE_400x&width=235"></div><div><p><span style="font-size:12pt;">Las circunstancias que enfrentamos exigen la construcción de una agenda ambiental y de cambio</span><br /><span style="font-size:12pt;">climático sistémica e integral que conduzca a la generación de caudales de capital natural. Así, se</span><br /><span style="font-size:12pt;">requiere una inspección reflexiva de las relaciones de los individuos con la naturaleza, con su</span><br /><span style="font-size:12pt;">sociedad, con los mercados, con la tecnología, con sus gobiernos, que lleve también al cambio en</span><br /><span style="font-size:12pt;">el comportamiento de todos para satisfacer no solo las necesidades humanas, sino las de los</span><br /><span style="font-size:12pt;">hábitats de la Tierra, desde una visión totalmente sustentable. Esto puede verse con el nacimiento</span><br /><span style="font-size:12pt;">de una escuela del pensamiento económico, que quiero denominar capitalismo natural circular.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Este pensamiento económico circular, y regenerativo a la vez, ofrece un marco poderoso para</span><br /><span style="font-size:12pt;">reencauzar no solo los sistemas de producción en favor de la sustentabilidad de materiales y</span><br /><span style="font-size:12pt;">bienes, sino también una mayor conciencia de nuestra humanidad, del papel que jugamos y</span><br /><span style="font-size:12pt;">representamos en el planeta, en su historia. Hoy, esto se encuentra en el centro de las acciones</span><br /><span style="font-size:12pt;">del hombre, en la política, en el derecho, en la economía, en las relaciones sociales. Tiene el poder</span><br /><span style="font-size:12pt;">transformador de hacernos ver más allá de nuestra conciencia individualista, para pensar y actuar</span><br /><span style="font-size:12pt;">más como una conciencia colectiva, hacia un fin fundamental: el bienestar humano, social, natural</span><br /><span style="font-size:12pt;">y ecológico de toda la vida en el planeta.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Si bien los diseños de materiales circulares y los modelos de negocio circular están cobrando un</span><br /><span style="font-size:12pt;">gran impulso, y los consumidores son más favorables a los productos y servicios sustentables, el</span><br /><span style="font-size:12pt;">ritmo de adopción de la economía circular sigue siendo lento frente a una realidad apremiante en</span><br /><span style="font-size:12pt;">la que vivimos. Algunas de las razones de este impasse se asocian a las distorsiones que las</span><br /><span style="font-size:12pt;">economías de las naciones mantienen en sus sistemas productivos y al mal diseño de políticas</span><br /><span style="font-size:12pt;">públicas y regulaciones, que no se han adaptado a las cambiantes condiciones. Tanto las fallas del</span><br /><span style="font-size:12pt;">mercado como las regulatorias son las causantes no solo de las distorsiones, sino de los efectos</span><br /><span style="font-size:12pt;">externos en la naturaleza y los ecosistemas, así como en la salud y el bienestar social de las</span><br /><span style="font-size:12pt;">poblaciones alrededor del mundo. La evidencia es abrumadora.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">El cambio climático representa el ejemplo por excelencia: los costes sociales globales de las</span><br /><span style="font-size:12pt;">emisiones de carbono son enormes, pues las emisiones excesivas de GEI representan una amenaza</span><br /><span style="font-size:12pt;">existencial para el planeta y superan con creces los costos soportados por cualquier empresa, o</span><br /><span style="font-size:12pt;">incluso cualquier país. Estos costes se externalizan, de modo que se transmiten a la sociedad, a los</span><br /><span style="font-size:12pt;">individuos y, lo más grave de todo, a las generaciones futuras, en lugar de ser absorbidos por el</span><br /><span style="font-size:12pt;">contaminador.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Se estima que las pérdidas mundiales de bienestar por contaminación alcanzaron 6.2% de la</span><br /><span style="font-size:12pt;">producción económica mundial. Solo en 2017, los impactos negativos a largo plazo, causados por</span><br /><span style="font-size:12pt;">las emisiones de carbono en la economía mundial, fueron de 16 billones de dólares. (3) Ya sea a</span><br /><span style="font-size:12pt;">través de regulaciones o cobrando un precio por las emisiones de carbono, es imperativo que sean</span><br /><span style="font-size:12pt;">detenidas.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Las economías del planeta, en particular las capitalistas, se caracterizan por una combinación de</span><br /><span style="font-size:12pt;">mercados privados y gobierno que pretenden generar mayor provecho. Pero, para que los mercados</span><br /><span style="font-size:12pt;">funcionen bien por sí solos, hay que cumplir una serie de condiciones: tiene que haber una</span><br /><span style="font-size:12pt;">competencia robusta, la información tiene que ser perfecta y las acciones de un individuo o empresa</span><br /><span style="font-size:12pt;">no pueden imponer daño a los demás. Generalmente, estas condiciones no se han cumplido, por lo</span><br /><span style="font-size:12pt;">cual, en estos casos, los mercados no funcionan o lo hacen a medias. Pero estas fallas de mercado y</span><br /><span style="font-size:12pt;">regulatorias tienen su origen en el desequilibrio entre el poder de mercado y el poder de gobierno.</span><br /><span style="font-size:12pt;">En los últimos dos siglos, los arreglos institucionales han sido claramente distorsionantes en favor del</span><br /><span style="font-size:12pt;">poder de mercado, permitiendo la “extracción de rentas extranormales” en la producción y los</span><br /><span style="font-size:12pt;">servicios.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">La historia comienza recordándonos los materiales, energía y flujos de información. Al cambiar el</span><br /><span style="font-size:12pt;">siglo XX, la economía se desconectó de su base de recursos y se asumió que se trataba de un flujo</span><br /><span style="font-size:12pt;">circular de ingresos y una acumulación de riqueza, conducida por la idealizada acción decisoria de los</span><br /><span style="font-size:12pt;">individuos y las empresas, en busca de maximizar su utilidad o satisfacción, momento a momento.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Conocemos a este periodo como el consenso neoclásico, y fue también forjado con el mismo</span><br /><span style="font-size:12pt;">enfoque de explotación lineal que había prevalecido. Por otra parte, el modelo desarrollista</span><br /><span style="font-size:12pt;">neokeynesiano ha sido altamente distorsionante y claramente inefectivo para equilibrar el bienestar</span><br /><span style="font-size:12pt;">humano en todos los continentes. La desigualdad y la pobreza persisten, a pesar de los grandes</span><br /><span style="font-size:12pt;">logros de la humanidad que han permitido avances sustanciales.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">La sobreexplotación de los bienes públicos —tierras, aguas, subsuelo, sin compensación</span><br /><span style="font-size:12pt;">adecuada para reponer al menos los daños causados— ha sido la regla. Asimismo, la entrega de</span><br /><span style="font-size:12pt;">subsidios distorsionantes e irracionales a la producción, o las exenciones de impuestos, tanto de</span><br /><span style="font-size:12pt;">combustibles fósiles, extracción de agua, producción agrícola y minera, han promovido la</span><br /><span style="font-size:12pt;">degradación de los ecosistemas naturales a niveles extraordinarios.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Los gobiernos y los responsables de la formulación de políticas deben centrarse en cualquier</span><br /><span style="font-size:12pt;">mercado en el que haya rentas excesivas, porque son una señal de que la economía tiene espacio</span><br /><span style="font-size:12pt;">para funcionar de manera más eficiente. La explotación inherente a las rentas excesivas la debilita</span><br /><span style="font-size:12pt;">realmente. La única vía eficiente hacia la creación de riqueza es el diseño de políticas públicas que</span><br /><span style="font-size:12pt;">eviten a los buscadores de rentas y logren un sistema de precios adecuados, para compensar o</span><br /><span style="font-size:12pt;">evitar la generación de costos externos. De este modo, la riqueza podrá ser mejor distribuida y</span><br /><span style="font-size:12pt;">será posible garantizar el bienestar de la Tierra y de sus habitantes a largo plazo.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Para el capitalismo natural y la economía circular, la eficiencia de los mercados está en la</span><br /><span style="font-size:12pt;">esencia de sus principios. La adecuada regulación de las fallas de mercado es la regla para diseñar</span><br /><span style="font-size:12pt;">las políticas públicas que se requieren. De hecho, es posible afirmar con certeza que un adecuado</span><br /><span style="font-size:12pt;">diseño de las regulaciones tiene la virtud de limitar o eliminar por completo las fallas de mercado y</span><br /><span style="font-size:12pt;">de gobierno. W. McDonough argumenta que, frecuentemente, la regulación es solo un intento por</span><br /><span style="font-size:12pt;">compensar o limitar las consecuencias de un pobre e inadecuado diseño. (4) Esta máxima es aplicable</span><br /><span style="font-size:12pt;">para los productos o materiales, los negocios y las políticas. Entonces, es necesario un buen diseño</span><br /><span style="font-size:12pt;">de políticas, como premisa de un sistema económico adecuado.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">La propuesta de capitalismo natural con economía circular aborda tres de los principales</span><br /><span style="font-size:12pt;">problemas que han originado las mayores distorsiones en las economías:</span></p>
<ul>
<li><span style="font-size:12pt;">Primero, que la racionalidad del comportamiento individual se aleja del egoísmo y</span><br /><span style="font-size:12pt;">refuerza el ser social, a través de la acción colectiva, pues reconoce que su actuar tiene</span><br /><span style="font-size:12pt;">repercusiones más allá de su persona.</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">Segundo, que es necesaria y posible la desmaterialización de la economía.</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">Tercero, que es inaplazable una visión sustentable de largo plazo para que no</span><br /><span style="font-size:12pt;">perdamos las contribuciones naturales a la biosfera y recuperemos los acervos de</span><br /><span style="font-size:12pt;">capital natural a niveles preindustriales.</span></li>
</ul>
<p><span style="font-size:12pt;">Estos supuestos son poderosos para modelar las formas de comportamiento de los individuos</span><br /><span style="font-size:12pt;">hacia la construcción de un sistema económico que privilegie la compartición, el servicio y la</span><br /><span style="font-size:12pt;">circularidad y permita la conservación y la restauración de los ecosistemas, para ofrecer mayor</span><br /><span style="font-size:12pt;">riqueza, prosperidad, bienestar y equidad económica, ambiental y social. Esta racionalidad se</span><br /><span style="font-size:12pt;">sustenta en las aportaciones de la teoría de juegos, la economía conductual, la elección pública, la</span><br /><span style="font-size:12pt;">economía ambiental, entre otras escuelas de pensamiento.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Como lo señala Joseph Stiglitz, renombrado economista de nuestro tiempo, “Tenemos que</span><br /><span style="font-size:12pt;">construir un nuevo contrato social que permita a todos […] vivir una vida digna”. (5) Este contrato</span><br /><span style="font-size:12pt;">social debe brindar a todas las poblaciones del planeta una gobernanza global y la posibilidad de</span><br /><span style="font-size:12pt;">invertir en el patrimonio ambiental de las generaciones futuras, así como generar caudales de</span><br /><span style="font-size:12pt;">riqueza suficientes para una vida digna, aspiracional y de clase media, con todos los satisfactores</span><br /><span style="font-size:12pt;">que les brinden alimento, salud, bienestar y prosperidad, aprovechando las contribuciones que</span><br /><span style="font-size:12pt;">ofrece la naturaleza.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">El desafío socioeconómico más profundo para lograr el capitalismo natural y la economía</span><br /><span style="font-size:12pt;">circular es el despliegue de una estrategia para satisfacer las necesidades básicas de la gente que,</span><br /><span style="font-size:12pt;">en las próximas décadas, se incorporará a las actividades económicas, para mejorar la calidad de</span><br /><span style="font-size:12pt;">vida y avanzar más allá del consumo material hacia una medida de calidad de vida. Este desafío se</span><br /><span style="font-size:12pt;">entrelaza con políticas para lograr una distribución más equitativa de la riqueza y los ingresos, en</span><br /><span style="font-size:12pt;">lugar de apoyar la brecha creciente entre los que tienen y los que no tienen.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Lograr la transformación requerirá del esfuerzo concertado de las instituciones internacionales,</span><br /><span style="font-size:12pt;">los Estados nacionales y la sociedad global, para que el capitalismo natural y la economía circular</span><br /><span style="font-size:12pt;">sean la nueva agenda económico-ambiental y climática. Este esfuerzo conjunto permitirá también</span><br /><span style="font-size:12pt;">invertir en factores de la producción renovables, i. e., en caudales de capital natural, humano y</span><br /><span style="font-size:12pt;">social, manufacturero y financiero, que generen mayores flujos, con los siguientes fines:</span></p>
<ul>
<li><span style="font-size:12pt;">La conservación y restauración del capital natural, conversión productiva con</span><br /><span style="font-size:12pt;">innovación tecnológica y eficiencia energética.</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">El fortalecimiento y desarrollo del capital social y de la economía compartida, para</span><br /><span style="font-size:12pt;">proteger el medio ambiente y aprovechar los modelos productivos apropiados en</span><br /><span style="font-size:12pt;">cada región de la aldea global, reforzando la equidad y el desarrollo regional y</span><br /><span style="font-size:12pt;">urbano, con prosperidad y una mejor distribución del ingreso.</span><br /><span style="font-size:12pt;">Una economía del conocimiento para impulsar la innovación a partir del capital</span><br /><span style="font-size:12pt;">humano enriquecido, que genere más empleo y mercados laborales robustos.</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">La transformación del sistema productivo desde su diseño y el de sus modelos de</span><br /><span style="font-size:12pt;">negocio para aportar capital manufacturero circular.</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">La reestructuración del sistema financiero global, con el fin de que aporte capital</span><br /><span style="font-size:12pt;">financiero para apuntalar estas estrategias sustentables, así como políticas con</span><br /><span style="font-size:12pt;">inversiones y financiamientos que refuercen la resiliencia y hagan frente a los riesgos</span><br /><span style="font-size:12pt;">físicos y productivos.</span></li>
</ul>
<p><span style="font-size:12pt;">La transición hacia este modelo restaurador y circular ofrece retos y oportunidades para lograr la</span><br /><span style="font-size:12pt;">generación sustentable de caudales de riqueza que llaman a impulsar grandes transformaciones en los</span><br /><span style="font-size:12pt;">siguientes ámbitos:</span></p>
<ul>
<li><span style="font-size:12pt;">los hábitos y preferencias de consumo de los agentes económicos;</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">las cadenas productivas y enfoques de negocio que delimiten claramente las</span><br /><span style="font-size:12pt;">responsabilidades de los generadores de los costos externos, provenientes de los</span><br /><span style="font-size:12pt;">flujos de desperdicio y los mecanismos para fortalecer los SPS, para hacer a la</span><br /><span style="font-size:12pt;">industria más competitiva y sustentable a la vez, y</span></li>
<li><span style="font-size:12pt;">los impulsores de la innovación tecnológica.</span></li>
</ul>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Cada uno de estos aspectos tendrá efectos en la función consumo y la función producción, que</span><br /><span style="font-size:12pt;">incidirán en los precios relativos. Asimismo, deberán generar impactos en las decisiones colectivas que</span><br /><span style="font-size:12pt;">favorezcan el diseño e implementación de las políticas públicas macroeconómicas de los países y de la</span><br /><span style="font-size:12pt;">comunidad global, para que se impulse también la riqueza de las naciones bajo premisas de</span><br /><span style="font-size:12pt;">sustentabilidad. Las alternativas son esperanzadoras, pues las políticas públicas que se deben</span><br /><span style="font-size:12pt;">emprender son económicamente fáciles, aunque no políticamente. Sin embargo, podrían conducir a</span><br /><span style="font-size:12pt;">una mayor prosperidad compartida y a un futuro promisorio. La verdadera riqueza de una nación se</span><br /><span style="font-size:12pt;">mide por su capacidad de ofrecer, de manera sostenible, altos niveles de vida para todos sus</span><br /><span style="font-size:12pt;">ciudadanos.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Los problemas más agudos que han empujado al mayor deterioro ecosistémico por parte de los</span><br /><span style="font-size:12pt;">seres humanos están asociados a la inequidad, la desigualdad y la pobreza. Las crisis económicas</span><br /><span style="font-size:12pt;">han afectado gravemente a todas las naciones, en particular, con la crisis financiera del 2008; en</span><br /><span style="font-size:12pt;">ese entonces, la más grave desde la gran depresión del siglo XX (1929), cuando millones de</span><br /><span style="font-size:12pt;">personas perdieron sus puestos de trabajo. </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">En 2020 y 2021 enfrentamos una crisis económica</span><br /><span style="font-size:12pt;">mucho mayor, quizá la más profunda que el mundo haya visto, como secuela de la gran pandemia</span><br /><span style="font-size:12pt;">del coronavirus. Millones de hombres y mujeres quedaron desempleados. El mundo se encontrará</span><br /><span style="font-size:12pt;">con un drama social y económico de proporciones épicas por el desempleo masivo, que empujará</span><br /><span style="font-size:12pt;">más pobreza, mayores conflictos políticos y sociales, así como crecientes problemas de salud.</span><br /><span style="font-size:12pt;">Todo ello seguirá socavando la dignidad humana, al negarles las oportunidades de desarrollar todo</span><br /><span style="font-size:12pt;">su potencial. Así, estaremos derrochando e infrautilizando caudales de capital humano como</span><br /><span style="font-size:12pt;">nunca.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">Al desempleo masivo se sumarán otros desafíos adicionales al cambio climático. Los riesgos</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">de suministro de agua dulce, asociados al suministro de alimentos, se perciben en más de</span><br /><span style="font-size:12pt;">cuarenta países y ya afectan a más de mil doscientos millones de personas que viven en zonas</span><br /><span style="font-size:12pt;">de escasez de agua, y seguirá creciendo para impactar hasta dos tercios de la población mundial.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">La contaminación de cuerpos de agua dulce se suma a los fenómenos de sequía más frecuentes,</span><br /><span style="font-size:12pt;">lo que provoca mayor estrés hídrico. Pero también los daños causados por las inundaciones</span><br /><span style="font-size:12pt;">seguirán afectando drásticamente a muchas poblaciones. Las condiciones climáticas extremas</span><br /><span style="font-size:12pt;">que los provocan seguirán aumentando en frecuencia, debido al calentamiento global.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Los riesgos de suministro de materiales siguen elevándose. En minería, la calidad de las betas</span><br /><span style="font-size:12pt;">disminuye y se requiere cavar más profundo, en circunstancias más difíciles, demandando cada</span><br /><span style="font-size:12pt;">vez más energía por tonelada de mineral. La escasez física de materiales se ve agravada con las</span><br /><span style="font-size:12pt;">restricciones geopolíticas, fuente constante de presiones sobre las poblaciones, regiones y países</span><br /><span style="font-size:12pt;">que gozan de la riqueza de materias primas, pero que se encuentran en pobreza económica. Entre</span><br /><span style="font-size:12pt;">tanto, la dependencia de los combustibles fósiles de muchas regiones del globo determinará los</span><br /><span style="font-size:12pt;">precios de la energía y provocará mayores riesgos geopolíticos que impactarán su disponibilidad.</span><br /><span style="font-size:12pt;">La guerra de Rusia y Ucrania nos vuelve a recordar con sus funestas consecuencias las fragilidades</span><br /><span style="font-size:12pt;">que enfrentamos.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;">La contaminación del aire sigue provocando que aproximadamente una de cada ocho personas</span><br /><span style="font-size:12pt;">en el mundo muera de forma prematura. Los costos externos de la polución se estiman en</span><br /><span style="font-size:12pt;">trillones de dólares anuales. Los riesgos señalados actúan como catalizadores de los conflictos</span><br /><span style="font-size:12pt;">políticos mundiales. Estos empujarán la migración de las poblaciones alrededor del mundo, que</span><br /><span style="font-size:12pt;">exacerbarán los problemas y acrecentarán los conflictos sociales y los dramas humanos, en la</span><br /><span style="font-size:12pt;">medida en que la naturaleza no pueda recuperarse del deterioro sufrido.</span></p>
<p><br /><span style="font-size:12pt;"><strong>Por todo ello, es vital que se impulse una agenda económico-ambiental global.</strong></span></p>
<p> </p>
<p><span style="font-size:12pt;">2 Texto extraído del libro: Capitalismo Natural y Economía Circular: cómo restaurar el planeta al diseñar<br />materiales, negocios y políticas sustentables. Ed. IEXE. 2021.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">3 La Comisión Lancet estima las pérdidas mundiales de bienestar por contaminación en 4.6 billones de<br />dólares al año (“Tax as a force for good. Rebalancing our tax systems to support a global economy fit for the<br />future”, Groothuis, 2018).</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">4 Webster, 2016.<br />5 People, power, and profits - Progressive capitalism for an age of discontent (Stiglitz, 2019).</span></p></div>Las estrategias de negocio circulares y su potencial para surcar las crisis ambientales hacia un futuro sustentable y socialmente responsablehttps://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/las-estrategias-de-negocio-circulares-y-su-potencial-para-surcar-2022-06-23T15:49:04.000Z2022-06-23T15:49:04.000ZEmpresability, Movimiento Iberoamericano de RShttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/empresability<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10590672683?profile=RESIZE_400x&width=303"></div><div><p><span style="font-size:12pt;">Entrado el siglo xxi, la humanidad se encuentra al límite. Al acrecentar el uso de fuentes de energía contaminantes, se han impulsado los modelos de producción extractivos y de explotación que devastan drásticamente los insumos naturales y las materias primas ¡a una velocidad muy superior a la que le toma a la naturaleza reponerlos! Este sistema económico de producción y consumo tiene que desaparecer, pues demuestra su estado crítico de agotamiento. Por ello, debe dar paso a otro sistema que evite las distorsiones, elimine las externalidades e incentive la regeneración de los ecosistemas naturales y su biodiversidad, de tal manera que permita a la humanidad re-evolucionar y seguirse desarrollando en todas las naciones y continentes, con acceso a mejores condiciones de vida y satisfactores para todos.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Esta trayectoria de colisión con la naturaleza nos sitúa en riesgos tan graves que pueden llegar a representar conflictos potencialmente mortales para las poblaciones humanas urbanas y rurales. Debido a la presión que actualmente hay sobre estos recursos ―y a la escala que se estima para los próximos años―, así como a la evidencia de los daños ecológicos en todos los ecosistemas del planeta, se requieren medidas extremas por parte de todos los agentes económicos. Esto incluye a las personas en sus hogares, las industrias, los comercios, las organizaciones y los gobiernos, sin distinción alguna, puesto que todos se seguirán viendo afectados en su forma de vida cotidiana.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">La transformación de los modos de producción y consumo es esencial para que se logren restituir los ciclos biológicos. Es ahí en donde ha cobrado relevancia un sistema circular, cuyas premisas básicas son las siguientes: la escasez relativa solo puede reducirse y los acervos naturales no se degradan, se optimizan. Deben ser medidos y aprovechados los acervos de capital manufacturado, pero también de salud, educación y habilidades para generar bienestar. Con la aplicación adecuada de la tecnología actual, el uso de energías sustentables renovables, el crecimiento de los caudales de capitales y el aprovechamiento del recurso humano del trabajo ―que es renovable y no es escaso―, podrá regenerarse el capital natural, quizá hasta niveles preindustriales e incluso más allá. De esta forma, la transición hacia un sistema de economía circular puede ser la mayor revolución y oportunidad de organizar la producción y el consumo en nuestra economía global en los últimos dos siglos.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Un sistema económico circular reduce, reutiliza, recicla y recupera los materiales en los procesos de producción, distribución y consumo. Opera a nivel micro (productos, empresas, consumidores), nivel meso (parques ecoindustriales) y macro (ciudad, región, nación y más), con el objetivo de lograr el desarrollo sostenible. Así, crea simultáneamente calidad medioambiental, prosperidad económica y equidad social, en beneficio de las generaciones actuales y futuras. Está habilitada por nuevos modelos de negocio y consumidores responsables.<sup> <a href="#_ftn2">[2]</a></sup> </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">La transformación del sistema de economía lineal depende, en gran medida, de la introducción de la circularidad en el diseño de sus modelos de negocio<a href="#_ftn3"><sup>[3]</sup></a> por parte de los agentes económicos que producen y transforman los materiales y proveen los servicios para los consumidores. Con el impulso y adopción de la economía circular, se han gestado nuevos modelos de negocio, donde los activos que se producen se diseñan para un ciclo de vida más prolongado y una mayor eficiencia en su utilización. Así, se genera un cambio en el pensamiento al modificar también la propuesta de valor.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">El diseño de estos negocios considera la innovación para ir más allá de la mecánica de producción y consumo de bienes y servicios, cuyo fin es la extracción de rentas, hacia la redefinición del papel de los factores de la producción. De este modo, se busca incluir la reconstrucción de los acervos de capital natural, capital social y capital humano y el papel del capital financiero y capital manufacturero, así como el cambio de consumidor a usuario. En las propuestas de modelos de negocio circular, se refleja una nueva visión del tratamiento de los recursos, la energía, la creación de valor y el emprendimiento, con la finalidad de utilizar el valor económico retenido en los productos y materiales, después de su primer uso, para la producción de nuevas ofertas de mercancías y servicios.<a href="#_ftn4"><sup>[4]</sup></a></span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">El diseño de nuevos modelos de negocio está siendo acelerado por la innovación y la tecnología digital. La economía circular, los modelos de negocio innovadores y la revolución digital, en conjunto, representan una gran oportunidad para que las empresas creen una ventaja competitiva, que algunos han denominado <em>ventaja circular</em>. Se trata de eliminar el concepto mismo de “desperdicio” y reconocer que todo tiene un valor, para pasar de la eficiencia a la efectividad en la forma en que gestionamos las entradas y salidas. Además, se forjan vínculos mucho más estrechos con los consumidores. Va más allá del punto de venta, para crear conexiones a través de devoluciones de productos y participación del cliente.<a href="#_ftn5"><sup>[5]</sup></a></span></p>
<table>
<tbody>
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<td width="57"><span style="font-size:12pt;"> </span></td>
</tr>
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<td><span style="font-size:12pt;"> </span></td>
<td><span style="font-size:12pt;"> </span></td>
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<p><br /><span style="font-size:12pt;"> Los principios de la economía circular se pueden traducir en un conjunto de seis acciones empresariales: regenerar, compartir, optimizar, ciclar (bucle), virtualizar e intercambiar. Juntos, estos elementos constituyen el marco conceptual denominado .<a href="#_ftn6"><sup>[6]</sup></a> Cada una de las seis acciones representa una gran oportunidad de negocio circular habilitada por la revolución tecnológica. De diferentes maneras, todas estas acciones aumentan la utilización de activos físicos, prolongan su vida útil y desplazan el uso de recursos de fuentes finitas a fuentes renovables. Cada acción refuerza y acelera el rendimiento de las otras acciones.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"> </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Ahora estamos experimentando la cuarta revolución industrial que se caracteriza por una fusión de tecnologías que disipa las fronteras entre las esferas de lo digital, lo físico y lo biológico. Se espera que impacte trascendentalmente en múltiples ámbitos de la vida en nuestro planeta. La cuarta revolución industrial está motivada nuevamente por la re-evolución de la ciencia y la tecnología. Nos pone en el camino de una transformación abrupta capaz de moldear, una vez más, nuestro mundo por completo.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"><em>La velocidad, amplitud y profundidad de esta revolución nos está obligando a replantearnos la forma en que los países deben desarrollarse, cómo las organizaciones crean valor e incluso lo que significa ser un humano; además, es una oportunidad para ayudar a todos, incluidos los líderes, los encargados de la formulación de políticas y las personas de todos los grupos de ingresos y países a aprovechar las tecnologías, a fin de crear un futuro inclusivo y centrado en el ser humano.</em><a href="#_ftn7"><sup>[7]</sup></a></span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">En la transformación y desarrollo de modelos de negocio para la circularidad sobresale el hecho de que, para lograr la sustentabilidad de la producción en el largo plazo, aumentar el uso y durabilidad de los productos (componente), abatir la escasez relativa, ofrecer propuestas de valor atractivas y mitigar los riesgos ecosistémicos, debemos optimizar, lograr y aprovechar eficiencias a lo largo del sistema, de las cadenas de suministro, del diseño de los materiales y de los procesos. La asignación, reconocimiento y responsabilidad de derechos de propiedad sobre los bienes por comercializar implica también la propiedad de los insumos y las materias primas por parte del productor. Entonces, al mantener la propiedad, se generan procesos de ciclo de vida y utilización que son más eficientes en la explotación, los procesos productivos y la disposición de los bienes “desechados” por los consumidores. Asimismo, se alcanzan menores costos de obtención de materiales y, evidentemente, mayor retención de valor, por el lado de la oferta. Pero este nuevo paradigma de la propiedad de los bienes también confiere un mayor grado de responsabilidad social, ecológica y económica a las empresas productivas.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Es bajo estas consideraciones que los modelos de negocios circulares están logrando el impulso de un nuevo paradigma sustentable, restaurativo y socialmente responsable en las empresas y en los consumidores. Es adoptándolos como lograremos recuperar la biodiversidad, los ecosistemas y ganar mayor productividad al acumular los acervos de capital natural, humano, social y financiero en beneficio de nosotros mismos.</span></p>
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<p><a href="#_ftnref2">[2]</a> Conceptualización de la economía circular: un análisis de 114 definiciones, 2017.</p>
<p><a href="#_ftnref3">[3]</a> Para profundizar en un marco conceptual del diseño de los modelos de negocio para la economía circular, se distinguen dos esferas vitales de las prácticas gerenciales relevantes para la investigación: los modelos de negocio y la economía circular. El estudio se centra en ambos y complementa este marco al proponer el lienzo del modelo de negocio circular (Circular Business Model Canvas (cbmc), en inglés) sobre la base del lienzo del modelo de negocio (véase Lewandowski, 2016).</p>
<p><a href="#_ftnref4">[4]</a> “Circular Business Model Innovation: Inherent Uncertainties” (Linder y Willander, 2015, en Lewandowski, 2016).</p>
<p><a href="#_ftnref5">[5]</a> Lacy y Rutqvist, 2015.</p>
<p><a href="#_ftnref6">[6]</a> A través de la investigación llevada a cabo en casos prácticos y entrevistas con expertos, la Fundación Ellen MacArthur formuló el marco ReSOLVE (por las siglas de las iniciales de las palabras en inglés) que significa: <em>regenerate</em> (regenerar), <em>share</em> (compartir), <em>optimise</em> (optimizar), <em>loop</em> (ciclar o bucle), <em>virtualise</em> (virtualizar) y <em>exchange</em> (intercambiar). Este se presenta como herramienta de análisis en dos estudios: Ellen MacArthur Foundation, 2013 y Ellen MacArthur Foundation, 2019.</p>
<p><a href="#_ftnref7">[7]</a> <em>Shaping the 4th industrial revolution</em> (Schwab y Davis, 2018).</p>
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<p> </p></div>¿Qué es la economía circular y qué beneficios plantea su adopción para el futuro de la Tierra y de la humanidad?https://lacomunidad.empresability.org/estrategias-circulares/que-es-la-economia-circular-y-que-beneficios-plantea-su-adopcion-2022-06-14T18:48:19.000Z2022-06-14T18:48:19.000ZEmpresability, Movimiento Iberoamericano de RShttps://lacomunidad.empresability.org/membresia/empresability<div><img src="https://storage.ning.com/topology/rest/1.0/file/get/10568860683?profile=RESIZE_400x&width=225"></div><div><p><span style="font-size:12pt;">La economía circular es una estrategia para optimizar el uso de los recursos naturales y las materias primas, con el fin de evitar su dispendio, en un proceso cíclico que incluye la adopción de medidas que encuentran una vasta aplicación en las políticas y acciones climáticas, como aumentar la proporción de energías renovables en la balanza energética de un país y mejorar su eficiencia. La economía circular propone estrategias para reducir la aportación de materiales vírgenes, mejorar el uso de los activos existentes y disminuir la producción de residuos, entre otros ítems de la amplia gama de sus posibilidades.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Base de la economía circular es el llamado capital natural, es decir, la riqueza contenida en la naturaleza, cuyo acervo se está desplomando en la actualidad, así como los servicios y contribuciones que fluyen de él.<a href="#_ftn1">[1]</a> A medida en que incrementamos la presión sobre los ecosistemas vivientes, con más población, más industrias, más infraestructura y más ciudades, los límites de la prosperidad y el bienestar están determinados, en mayor medida, por el acervo de capital natural y no por la productividad y la capacidad industrial.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">A diferencia del convencionalismo económico, el denominado capitalismo natural considera supuestos de que toda la economía debe estar soportada por un sustrato fértil, y por principios regenerativos que den sustento real de vida, prosperidad, productividad y grandeza a las especies que habitan el planeta.<a href="#_ftn2">[2]</a> Por ello, rechaza el interés egoísta, individualista, a cambio del interés general, no solo de las personas (una sola especie), sino de todas las especies vivientes y de todos los ecosistemas complejos que interactúan y contribuyen al bienestar en conjunto.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Las mayores contribuciones de la naturaleza al ser humano y su economía provienen de servicios que no tienen sustitutos reales en el hábitat de la Tierra, por lo que son un factor limitante irremplazable para el desarrollo económico futuro, cuyo valor intrínseco y de mercado es incalculable. Aunque funcionan como bienes públicos y, por ello, nadie puede ser excluido de su uso, su creciente escasez presiona su inelasticidad.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Por eso, trascendiendo el actual modelo industrial extractivo del <em>tomar, hacer y desechar</em>, la economía circular es y debe ser restauradora y regeneradora por diseño. Ahora bien, ¿cómo diseñar o rediseñar? Observando los modelos que la naturaleza nos ofrece. Janine Benyus propone el modelo de pensamiento circular denominado Biomímesis, para movernos hacia una amplia economía basada en materiales biológicos, utilizando sistemas vivientes como modelos, mentores y medidas, para aplicar sus mecanismos a la producción de bienes y mercancías. <a href="#_ftn3">[3]</a></span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Se requiere, por otro lado, comprender el concepto de “todo es alimento” para diseñar y rediseñar nuestro desperdicio. En su perfección, la naturaleza circula todo lo que crea: <em>i. e.</em>, reutiliza cada parte, material, componente biológico (animal o vegetal) e incluso mineral. Sin importar el tiempo que le tome (en términos de eras geológicas), cada elemento vuelve a ser utilizado en un ciclo interminable. Así, desde las hojas que caen de los árboles, las deposiciones animales y la carroña, todos los desperdicios son “alimento”. Cada ser vivo, empezando por las microscópicas bacterias y hongos, participa en la degradación y reutilización de todo lo que la naturaleza “desecha”, para transformarlo. Es la ley natural. Y la ley de la conservación de la materia reza que “en un sistema cerrado, la cantidad total de materia permanece constante”.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Pero ¿qué materiales debemos usar para crear cosas? Actualmente, no todos los materiales son aptos para una economía circular, pues algunos contienen sustancias químicas peligrosas para los seres humanos o el medio ambiente. Los aditivos se utilizan a menudo involuntariamente, o por razones de rendimiento, para mejorar la flexibilidad o la durabilidad, pero hay maneras de diseñarlos. Al elegir materiales seguros y circulares, se puede crear una mejor oferta para los usuarios, mientras se asegura que los productos y servicios que se crean se ajusten a una economía circular.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">El rediseño del que hablamos puede y debe partir del nivel molecular y atómico, para transformar los propios materiales y su composición, y transitar hacia los diseños funcionales exitosos que la naturaleza nos brinda, probados por miles y millones de años, que sirvan como modelos para la producción y las industrias. A nivel de los ciclos biológicos, los diseños moleculares son siempre alimento y no desperdicio. La naturaleza depende de un puñado de “materias primas-alimentos”, ya que con solo cinco polímeros (caucho, papel o tela, almidón, madera, arn y adn) se produce la mayoría de los biomateriales que se encuentran en ella.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;">Hay que mencionar finalmente que la investigación y el desarrollo de la ciencia y la tecnología han facilitado el diseño de productos. La economía restauradora y la economía circular funcionan en la escala macro, motivando también el rediseño de políticas públicas adecuadas, que incentiven y obliguen al reconocimiento de los costos de las externalidades de la producción, y del consumo despilfarrador e inconsciente. Es imperativa la aplicación de políticas diseñadas para incentivar cambios transformadores en el comportamiento, que van derivando de una creciente conciencia ecosistémica de las naciones, los pueblos y los ciudadanos.<a href="#_ftn4">[4]</a> Por tanto, se buscan diseños para generar cambios en el uso de las energías, el empleo de capital humano, las finanzas públicas y las regulaciones.</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"> </span></p>
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<p><span style="font-size:12pt;"><a href="#_ftnref1">[1]</a> OCDE, 2019.</span></p>
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<p><span style="font-size:12pt;"><a href="#_ftnref2">[2]</a> Mientras Lewandowski se centra en la regeneración, el uso compartido, la optimización o el bucle, las actividades implícitas en todas estas tipologías se superponen significativamente, pero a menudo se les asignan nombres diferentes (OCDE, 2019)</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"> </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"><a href="#_ftnref3">[3]</a> <em>Circular Business Model Innovation: Inherent Uncertainties</em> (Linder y Willander, 2015, en Lewandowski, 2016).</span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"> </span></p>
<p><span style="font-size:12pt;"><a href="#_ftnref4">[4]</a> Alrededor de un tercio de los electrodomésticos en el Reino Unido todavía están en funcionamiento cuando se tiran a la basura. Según la European Remanufacturing Network, la única definición de remanufacturación reconocida como norma nacional es la producida por la British Standards Institution. BS 8887-2. (Referido en Parker et al., 2015, y citado por ocde, 2019.)</span></p>
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