COLUMNA

valor (3)

Sustentabilidad rentable

La sustentabilidad es una búsqueda incesante que cada día se hace más convocante por su capacidad de incluir todo lo necesario para contar con un futuro mejor y abarcador a partir de lo que tenemos.

Sustentabilidad no reclama dejar de hacer nada de lo que hacemos, en tanto y en cuanto no sea perjudicial para nadie ni nada, el desafío que plantea es el de mejorar tanto como seamos capaces para hacerlo mejor.

Sustentabilidad amplía nuestra mirada para que ingresen en nuestro foco de visión aquellos que son afectados con nuestro quehacer para que el efecto que genere en ellos sea positivo o, en el peor de los casos neutro, que en muchas oportunidades no está nada mal.

Esto sin dejar fuera de nuestra óptica a aquellos que nos afectan a nosotros con sus decisiones y a través de sus actividades porque el concepto de la sustentabilidad tiene que ver con que todos estamos vinculados y los vínculos enriquecen o deben ser corregidos para que lo hagan.

La sustentabilidad está soportada por un trípode para alcanzar un resultado de valor; el valor no puede ser negativo para nadie en ningún aspecto considerado por el trípode y el trípode reclama estabilidad por lo que necesita que sus tres aristas se mantengan parejas.

Las aristas del trípode en el que descansa la sustentabilidad son: personas, planeta y rentabilidad con esta última variable modificando la escala de las otras dos.

Si una de las patas del trípode cambia las restantes deben hacerlo hasta emparejarse; la que funciona como guía es la rentabilidad por ser el norte fijado por los grupos que más potencia invierten y la reclaman como resultado.

Si aumentamos la rentabilidad debemos ocuparnos de que aumente también el beneficio de las personas y del planeta que compartimos, es tan simple como eso lo que propone la sustentabilidad.

Ganancia tridimensional

La sustentabilidad es acción que apunta a resultados y los resultados son sostenibles porque incluyen la rentabilidad para recompensar los esfuerzos necesarios para alcanzarla, muy pragmático.

Esa rentabilidad tiene condiciones para ser tal; debe alcanzarse sin que nadie pierda, si esto no ocurriera sería abuso en alguna de sus variantes.

La condición para que nadie pierda cuando alguien gana es la de comprender que las ganancias no se refieren en exclusiva a términos económicos.

Estamos acostumbrados a pensar -en términos de ganancia- en una sola dimensión y es entonces cuando todos pensamos que si no ganamos dinero perdemos, aunque no sea necesariamente así ya que de hecho cuando obtenemos ganancias generando valor para el resto nos aseguramos una ganancia mejor, y más duradera.

La clave está en el valor, si obtenemos rentabilidad generando valor para nuestros empleados eso nos permitirá ganar más con empleados enriquecidos; si ganamos respetando el medio ambiente generaremos beneficios para todos que nos incluyen.

La sustentabilidad permite que nos enriquezcamos todos, en valores -donde cada uno obtiene el valor que persigue y le resulta pertinente para cada oportunidad- con un beneficio abarcador y sostenible.

Fernando Solari

Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo

Leer más…

Sustentabilidad gradual

La sustentabilidad, en mayor o menor medida, en distintas versiones y en diferentes graduaciones, se termina imponiendo como parte de la actividad empresarial para acercarse al punto en que su aporte de valor enriquezca tanto a la comunidad como a la empresa que la lleva a cabo.

En ese avanzar a favor de la comunidad -y de nuestro negocio- a través de la sustentabilidad vamos pasando etapas lógicas y razonables que deben implicar un crecimiento para validarlas teniendo por primer punto la identificación del valor generado y de su cobertura.

Si con lo que hacemos a favor de la comunidad no generamos valor, por menor que este sea, estamos haciendo algo que suponemos tiene que ver con la sustentabilidad medido según nuestro criterio; y la sustentabilidad si algo ha logrado a lo largo de su evolución es un acuerdo conceptual vinculado con su aporte y con su alcance.

Sustentabilidad implica, en primer lugar, generar valor teniendo en cuenta que valor no equivale necesariamente a dinero sino que lo incluye integrando otros muchos valores básicos y fundamentales que en muchos casos son necesarios para ganar dinero.

En segundo lugar el acuerdo alcanzado en relación con la sustentabilidad es aquel que tiene que ver con la necesidad de medir lo que hacemos con una triple vara; la económica se mantiene porque sigue siendo ineludible pero debe ser compartida con los resultados sociales y ambientales que generamos.

En especial en el ámbito empresario si bien no podemos dejar de ganar dinero lo que no podemos es hacerlo a costa de generar pérdidas en el terreno social o ambiental.

Evitar pérdidas -o daños- sociales o ambientales como consecuencia de nuestra ganancia económica no es más que la puerta de ingreso a la sustentabilidad ya que su aporte diferencial y competitivo tiene que ver con cuanto valor aportemos en esos terrenos.

Poco, pero eficiente

Puestos a trabajar en el terreno de la sustentabilidad lo razonable es hacerlo en forma gradual sin que esto signifique que nos quedemos con buenas intenciones sin alcanzar resultados.

Si bien la actitud es determinante, cuando lo hacemos para cumplir -o porque el resto del mercado lo hace- nos limitamos a la buena voluntad con la impresión de que participamos sumando nuestro aporte.

Así es como los mails corporativos siguen incluyendo mensajes que alertan sobre los efectos negativos en caso de imprimir el mensaje, que transmiten culpa por anticipado y que exigen sea analizada la necesidad antes de cometer la imprudencia.

A la tendencia se suman los cajeros automáticos que alertan sobre el daño que causa el consumo de papel al medioambiente mientras ofrecen la opción de imprimir o no el ticket con la operación realizada entregando su responsabilidad a manos del cliente.

Las empresas que organizan un sorteo entre aquellos clientes sensibles y responsable que decidan dejar de recibir facturas en papel facilitando la labor de la empresa, su gestión de costos y su involucramiento sustentable.

Las cadenas que proponen dejar la incomodidad del cambio chico para que la empresa done el resultado en una acción donde quienes financian su supuesta sustentabilidad no entran en la foto.

Las acciones se repiten con variables pero con la transmisión de culpa siempre presente y destinada a movilizar al otro para cumplir con metas internas que de hecho se documentan prolijamente en los reportes de sustentabilidad.

La sustentabilidad es gradual, sin dudas, pero para que así sea tiene que comenzar con la orientación apropiada y la variación estará en su intensidad que se incrementará a medida que avancemos, aprendamos y mejoremos la forma de aplicarla.

Fernando Solari

Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo

Leer más…

Sustentabilidad creadora

La sustentabilidad, a pesar de ser una actividad de reciente aparición requiere un cambio de foco para llegar adonde todos esperamos que arribe.

La sustentabilidad tiene un arrastre de origen que debe ser corregido; para aquellos que la consideran como el resultado de la evolución de la RSE [Responsabilidad Social Empresaria] la contaminación principal es la de tener a la culpa como disparador.

Si las empresas tienen que demostrar que son responsables -siendo que técnicamente se trata de un absurdo ya que es imposible que una empresa se mantenga en el mercado siendo irresponsable y, si a pesar de todo  lo hiciera, es deber del gobierno interrumpir su actividad; y de la comunidad denunciarla para que esto ocurra tan pronto como para evitar los efectos dañinos de toda actividad irresponsable- tenemos un problema que debe ser enfrentado y resuelto.

Si parte del problema es que en buena medida los gobiernos necesitan de las empresas para dinamizar la economía, y esa necesidad los lleva a aceptar acuerdos efectivos y notables a corto plazo, pero inconvenientes para la comunidad y el ambiente compartido a largo plazo; quienes tienen que trabajar en profundidad sobre los conceptos de la sustentabilidad -y la forma de avanzar hacia donde ofrece sus logros- son esos mismos gobiernos.

La comunidad suele demandar lo que conoce y lo que identifica como valor por lo tanto un trabajo de fondo ineludible es el de evangelizar, difundir en la comunidad aquellas actividades que le generarán bienestar sostenible; y capacitarla para que logre alcanzarlo sin dependencias.

Si el valor predominante sigue siendo el económico, si el objetivo compartido se concentra en lograr riqueza económica en forma casi exclusiva la responsabilidad parte de quienes definen el marco de actuación de todas y cada una de las actividades; si los políticos -quienes tienen en sus manos estas decisiones- se transforman en personas tanto o más ricas que muchos de los empresarios más hábiles y capaces nos encontramos con un sistema subvertido que debe recuperar su rumbo natural.

Si partimos de la culpa solo vamos a considerar como válida la compensación; y la sustentabilidad no consiste en dañar para luego reparar sino en generar riqueza en valores de forma positiva, haciendo que los recursos disponibles rindan más y mejor siendo más abarcadores.

Crear antes que compartir

En buena medida las tendencias evolutivas se enfocan en compartir con la intención de integrar con diferentes denominaciones de significados similares; así es como surge el concepto de “beneficios compartidos”, el de “valores compartidos” y otras tantas versiones.

Cuando compartimos en alguna medida distribuimos y al hacer esto lo que logramos es que se mantenga la metáfora que considera al mundo como una ecuación cuyo resultado es cero.

Una ecuación donde cada uno de los términos representan a las personas que componen la comunidad de manera tal que algunas tienen menos que otras, algunas no tienen nada, otras tienen mucho y así se presentan las diferentes variantes tanto como pasa en la vida real pero en este caso con la característica de que el resultado es igual a cero; considerando esta característica como equilibrio e identificándolo con la naturaleza.

El problema de una ecuación cuyo resultado es cero consiste en que para que un término [una persona] obtenga más [de lo que sea en cada caso, ya que la metáfora funciona con independencia de las unidades -puede ser dinero, alimentos, bienes…-] otro tiene que perder.

Si planteo el concepto de “beneficios compartidos” implica que un empresario -por caso- deberá compartir sus ganancias con la comunidad, significa un planteo francamente injusto; e innecesario.

Una cosa es que no gane a costa de la comunidad ni del medioambiente pero otra bien distinta es que deba compartir sus ganancias.

La sustentabilidad depende, y hacia allí debe recuperar su norte, de su capacidad de generar valor; valor que depende del rol de cada una de las personas involucradas.

No todos desean dinero en todas las circunstancias, incluso para las empresas cuyo sentido lo encuentran en la obtención de lucro hay valores que preceden al dinero y sin los cuales es imposible obtenerlo.

El enriquecimiento en valores ocurre cuando coCreamos valor y obtenemos valor a cambio quedando todos y cada uno de los involucrados mucho más ricos y con posibilidades ciertas de progreso hacia donde dispongamos poner nuestras energías.

Hacia donde nos conviene hacerlo, hacia el bienestar de la comunidad y de cada uno de sus miembros en un medioambiente fértil y generoso.

Fernando Solari

Esta es mi opinión, pero estamos en una comunidad que se enriquece con el diálogo, y aquí abajo tenemos un cuadro de diálogo abierto para intercambiar ideas, ¿te sumás? ¿Compartís tu opinión? ¿Tu punto de vista? ¡Gracias por adelantado! Abrazo

Leer más…