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Por: Antonio Tamayo Neyra

En forma imperceptible pero constante, el envejecimiento sigue aumentando de manera constante, y eso está registrando fenómenos sociales que nunca pensamos que se presentarían o bien, que esto sería muy lejano.

Un caso que prácticamente estamos viviendo en lo que lleva este 2023, es lo que está sucediendo en Francia desde inicio de este año. Recordemos que el gobierno actual busca incrementar la edad de jubilación, que en término de años no son más de dos, según entiendo la información hasta ahora proporcionada. Sin embargo, una gran parte de la población, tanto de la tercera edad como los adultos de menos de 40 años, no aceptan los términos de la nueva legislación.

Desde la perspectiva del gobierno francés, que más menos es igual a la de muchos gobiernos en el mundo, están partiendo de la base que la gente está viviendo más años y eso es bueno, pero por otro lado los recursos económicos para pago de pensiones cada vez se están reduciendo. Esto es ya una realidad no solamente en Francia, otros países están por lo menos en la misma situación, pero hasta ahora es el único que está haciendo algo, estemos de acuerdo o no con sus acciones, son los franceses.

Esta situación que se presenta en Francia, está complicando la manera de calcular pensiones en todas partes, buscando con ello encontrar la “cuadratura al círculo”, pero no se encuentra algún modo que satisfaga plenamente a muchos.

En México

Al respecto, Carlos Slim en el evento de becarios de la Fundación Telmex-Telcel “México Siglo XXI” el pasado año 2022, propuso semanas laborales de 3 días, con hasta 36 horas, y una jubilación a los 75 años para duplicar la oferta de puestos de trabajos que demanda una creciente fuerza productiva mexicana.

A mayor detalle dijo: “Conforme se desarrolle esta nueva civilización y sube la productividad a niveles muy altos, muchas personas, sobre todo jóvenes, no encuentran empleos o buenos empleos. Entonces ahí el planteamiento que, creo que de verdad debe de empezarse a adoptar, es que trabaje la mayoría de la gente 3 días, 11 o 12 horas, esto serían 36 horas, pero se jubilen hasta los 75 años”, comentó Slim.

En el mismo evento, agregó que “la idea de que se jubile una persona a los 60 o 65 años es absurda” y que extender el requisito de edad para acceder a esta prestación evitará que colapsen tanto las finanzas públicas, como los fondos de seguridad social y de pensiones.

“Sería muy importante también para que los Gobiernos y los fondos de pensiones y de seguridad social no estén quebrados ante la incapacidad de financiar las jubilaciones de las personas desde los 60 a los 65 años”, aseveró.

Estos últimos planteamientos son de una gran profundidad, si tomamos en cuenta la cantidad de gente que ya existe al menos en nuestro país, pero que necesitamos pensar a futuro para resolverlo ya ahora en el presente.

Unos números

De acuerdo con el Censo en México de 2020, ya tenemos una “Economía Plateada” que reporta 15 millones 142 mil 976 adultos mayores de 60 años. De ellos, 8 millones 139 mil 094 (53.7%) son mujeres y 7 millones 003 mil 882 (46.3%) son hombres. Lo que indica una vez más la preponderancia de la mujer con relación al hombre.

De los 15 millones de adultos mayores en el país, que representan el 12% de la población nacional. Un 12.7% están en Estado de México, 9.9% en Ciudad de México y 7.6% en Veracruz.

Para Ciudad de México, los adultos mayores son 16% de su población, 14% en el caso de Veracruz y 14% en Morelos.

De las 37 millones 891 mil 261 personas que forman parte de la Población No Económicamente Activa, 9% eran jubilados (3,410,213 aproximadamente).

A reserva de abundar en más datos, estos ahora presentados indican claramente lo mucho que se tiene que hacer en al menos la presente década para que los adultos mayores de los próximos 30 años puedan vivir una vida más holgada y no con la presión encima de que se está acabando ya actualmente.

Es deseable en lo posible, que no repitamos la experiencia que están viviendo ahora en Francia y otros tantos países, y poder planifica de la mejor forma posible nuestro crecimiento para al menos al 2050.

En otras palabras, tenemos prácticamente 25 años para hacer lo necesario que no se hizo en los pasados 75 años, hablando solo de este siglo. Para tener un crecimiento sólido y primordialmente sustentable, término que ya es básico para cualquier aspecto que involucre una planeación.